La inducción de ovulación o estimulación ovárica consiste en estimular el proceso natural mediante el cual el organismo femenino madura y elimina un óvulo. En ocasiones el ovario requiere ayuda de medicamentos para completar el proceso ovulatorio y lograr un embarazo.
La inducción de ovulación es el aspecto más importante y más comúnmente utilizado de los tratamientos de alteraciones de la reproducción; es un tratamiento eficaz, de baja complejidad en los tratamientos de reproducción asistida y por ende de bajo costo.
Este método consiste en la programación de la relación sexual, la inseminación o ambos factores en el momento en que la ovulación es más probable con el fin de conseguir el embarazo.
Para iniciar un proceso de inducción de ovulación, es necesario evaluar previamente las causas subyacentes de infertilidad, con una historia clínica completa y un examen físico. Igualmente se deben considerar estudios de laboratorio e imagen como: perfil tiroideo completo, espermograma, prolactina sérica, histerosalpingografía, TSH etc. cuya finalidad será establecer las causales de infertilidad, y de esta forma delimitar si la inducción de ovulación es el tratamiento apropiado para el caso específico
El porcentaje de embarazo oscila entre el 15 y el 20% por ciclo de tratamiento.
La inducción de Ovulación es aconsejada en todas aquellas mujeres que presentan alteraciones de la ovulación. Estas alteraciones están íntimamente relacionadas con trastornos menstruales como la ausencia o fallas de la misma principalmente en pacientes con síndrome de Ovario Poliquístico (SOP). En la infertilidad de origen ovulatorio, pueden en general llevarse a cabo intervenciones sencillas, de bajo costo, y efectivas, para lograr el embarazo.
Los requisitos para realizar una inducción de ovulación son:
• Exploración ginecológica completa.
• Estudio complementario para descartar cualquier patología asociada que dificulte o impida el embarazo.
El tratamiento que se suele utilizar para la inducción de ovulación es mediante el uso de medicación oral (inductores de ovulación) o medición inyectables por vía subcutánea(gonadotropinas a bajas dosis).
Factores como la edad de la mujer y la posible existencia de otras causas que afectan la fertilidad incluyendo el factor masculino, influyen en el resultado final del tratamiento. Por este motivo, con frecuencia, es necesario realizar más de un ciclo para conseguir el embarazo.
Generalmente el embarazo puede alcanzarse hasta en un 70% en los siguientes 6 meses de aplicación del tratamiento y es necesario al menos en los dos primeros ciclos confirmar ovulación ya sea por seguimiento ecográfico y/o determinación de progesterona día 21 del ciclo.
Cuando un ciclo no tiene éxito es importante revisarlo y realizar los cambios necesarios (variar la dosis, controles más estrictos…). Si aun así no se logra el embarazo debe considerarse la posible existencia de resistencia del cuerpo de la mujer a los medicamentos utilizados u otras anomalías y evaluar la conveniencia de recurrir a otras técnicas de reproducción asistida. (RA).
Para monitorear la inducción de ovulación se utilizan varios métodos como:
*Temperatura basal corporal
*Detección del pico urinario de LH
*Medición de progesterona sérica
*Seguimiento folicular a través de ecografías.
Algunas Complicaciones de la IO:
-Formación de quistes ováricos residuales
-Embarazo de alta incidencia de embarazo gemelar
-Síndrome de Hiperestimulación ovárica (SHO)
Para finalizar la inducción de ovulación es una estrategia importante en los tratamientos de fertilidad que puede dar solución hasta el 35% de las causas de infertilidad de pareja. Cefertil su mejor aliado….