Hacer ejercicio de forma moderada. si estás haciendo ejercicio con demasiada intensidad, esto puede provocar que tus períodos sean poco frecuentes o inclusive inexistentes.
Evitar los extremos de peso. Recuerda que tener sobrepeso o bajo peso puede afectar tu producción hormonal y causar infertilidad.
Evitar el alcohol, los cigarros y las drogas. Estas sustancias pueden alterar tu capacidad para concebir y tener un embarazo saludable (o que tu pareja lo tenga).
Limitar la cafeína. Es importante que quienes intenten lograr un embarazo limiten la ingesta de cafeína a no más de 200 miligramos al día (1 o 2 tazas de café).
Limitar el consumo de medicamentos. El uso de remedios con y sin receta médica pueden disminuir la probabilidad de lograr el embarazo o mantenerlo.
Tener una sexualidad responsable. para evitar enfermedades de transmisión sexual que puedan afectar las trompas.
Hacerse un control ginecológico regular. Es importante que éste se realice desde el inicio de la vida sexual y así mantener la prevención de la infertilidad. Y en el momento de decidir un embarazo realizar una consulta preconcepcional.
Evitar los baños muy calientes y de vapor. En el caso de los hombres un elemento que puede afectar la producción de esperma y la motilidad de los espermatozoides.
Evaluar bien una cirugía ginecológica. En el caso de las mujeres es aconsejable evaluar muy bien las indicaciones y los especialistas antes de someterse a una cirugía ginecológica, pues podría afectar su fertilidad futura.
Pensar seriamente en la esterilización permanente para evitar un embarazo. no te sometas a ella producto de un impulso, porque aunque la cirugía para revertir esta condición es posible, los riesgos que involucra podrían afectar la fertilidad.